Países hermanos enfrentados

IV Cumbre de las Américas:
Países hermanos enfrentados
Hace algunas semanas se celebró en Mar del Plata la IV Cumbre de las Américas. Esta especial edición de la reunión de los mandatarios americanos se vio dividida por dos bloques económicos y políticos: el primero compuesto por EE.UU. y otros 28 países, y el segundo por Brasil y cuatro países más.
En esta especial edición los mandatarios no se pudieron poner de acuerdo, ni siquiera para poder dar una conferencia en conjunto.
Es la primera ves que los países no lograron un consenso para hacer avanzar las negociaciones hacia un área de libre comercio hemisférica.
El segundo bloque, cuya voz ha sido el presidente venezolano Alejandro Chávez, asegura que un tratado de libre comercio hemisférico sólo beneficiaría a los países grandes, especialmente a EE.UU. y perjudicaría a los más pobres. El segundo bloque asegura que de no ponerse de acuerdo de aprobar el ALCA, esos países jamás saldrán de la pobreza sin la ayuda de otros países más poderoso, especialmente de la economía más grande del mundo, EE.UU.
Pero además del desacuerdo de los mandatarios por el ALCA, la noticia estuvo más concentrada en las declaraciones del presidente Chávez, quien trató a los países aliados de EE.UU. de entregarle en bandeja sus países, y soportar su control, de ser unos muñecos del imperio norteamericano.
Los dardos de Chávez se dirigieron al presidente mexicano, Vicente Fox, al cual se refirió como “cachorro del imperio” y “entreguista” a EE.UU.
Ahora las relaciones están tirantes entre ambos países y México ya exigió una explicación “contundente, sólida” de la cancillería venezolana a esos dichos.
Las cumbres de países se crearon con el fin de acercar a las naciones hermanas y de crear mecanismos de crecimiento económico equitativo.
Lamentablemente en esta ocasión no se logró el objetivo, ya que no pudieron llegar a un acuerdo. Esta edición de la Cumbre de las Américas estuvo marcada por las apariciones y declaraciones de Chávez, que no hace otra cosa que atacar a los que no piensan como él, para él no existe la libertad de expresión, no permite un punto de vista distinto al suyo.