Consecuencias de la IV Cumbre de las Américas

Consecuencias de la IV Cumbre de las Américas

En la pasad edición de la Cumbre de las Américas, el centro de atención fue el Presidente de Venezuela, Alejandro Chávez. Sus declaraciones atacando a otros mandatarios latinoamericanos, su empatía con los medios de comunicación y con el publico en general; lo transformaron en lo más recordado de esta tranquila versión de la reunión de mandatarios americanos.
El Presidente Chávez critico abiertamente al presidente de EE.UU. George W. Bush, lo que se agradece, ya que al parecer muchos le temen.
Su férrea defensa de los pueblos americanos ante el avasallador imperio norteamericano, le ha valido el rechazo de los países amigos de EE.UU. a los que él llama “entreguistas” o “cachorros del Imperio”.
Todos estos conflictos de debieron al caluroso debate sobre la aprobación de un área de libre comercio hemisférica.
Chávez dice que el ALCA sólo beneficiaria a EE.UU., mientras que los defensores del tratado postulan que es necesario el tratado para tener mayores posibilidades de entrada a ese mercado, ya que solos es imposible salir de la pobreza.
América está dividida, los a favor, capitaneados por EE.UU. y los en contra del tratado, liderados por Venezuela.
Esta división nos hace mal a todos, países hermanos descalificándose una y otra vez, pidiendo explicaciones diplomáticas, otros negándose a dar disculpas.
Como en toda familia hay peleas, y como países hermanos, no podían faltar estas disputas, sólo que en esta ocasión no se esta peleando por el postre más grande, sino por un tratado económico, que cuidando los límites, podría beneficiar a gran parte de América, especialmente aquellos países que poseen mercados pequeños y que necesitan salir al mundo para poder escapar de la pobreza y por ende de las crisis políticas, tan comunes en nuestro continente.