El abrigo de Lagos a Luksic.

El abrigo de Lagos a Luksic.

El empresario multimillonario chileno, Andrónico Luksic, está acusado de haber pedido favores especiales a Vladimiro Montesinos, ex jefe de inteligencia del ex presidente peruano, Alberto Fujimori; para la construcción de una nueva planta Lucchetti.
Montesinos, preso desde el 2001 y acusado de decenas de delitos, ayudó a ganar un juicio a la municipalidad de Lima para poder concluir la construcción de su fábrica de pastas cerca de una reserva natural al sur de la capital.
La planta Lucchetti en Perú cerró en el 2003 por orden de la Alcaldía de Lima, que la acusó de dañar una reserva ecológica ubicada en los pantanos de Lima, unos de los pocos que quedan en las costas desérticas de Sudamérica, y que tienen unas 300 hectáreas que sirven de refugio a aves migratorias, peces y anfibios en peligro de extinción.
Los empresarios chilenos, Luksic, Fernando Pacheco y Gonzalo Menéndez, están siendo enjuiciados en Perú, y recientemente se pidió la extradición de estos empresarios por no presentarse a la audiencia correspondiente.
El Gobierno de Chile ha prestado su apoyo a Luksic, teniendo reuniones con el Presidente peruano, Alejandro Toledo, poniendo en riesgo las relaciones con este vecino país, tema ha considerar teniendo en cuenta la delicada relación que se tiene con este país.
¿Porqué el Presidente de Chile, defiende a Luksic?, este multimillonario empresario tiene negocios en la minería, industrias, finanzas, transporte, telecomunicaciones y en el turismo a través de una cadena de Hoteles en Croacia. En Chile el grupo maneja la minera Antofagasta Minerals, el Banco de Chile, la segunda mayor entidad financiera de ese país, y participa en el negocio industrial con su manufacturera de cobre Madeco y la productora de cervezas y bebidas refrescantes CCU.
Por lo tanto, este empresario y su grupo de inversionistas mueven en gran parte los capitales del país, y al Presidente Lagos le conviene que sus negocios sigan tan bien como hasta ahora y que sus ganancias se mantengan altas.
Es curioso como Ricardo Lagos ha proclamado durante todo su gobierno la no intervención en los poderes del Estado, ni en las resoluciones adoptadas por tribunales extranjeros en casos en los que hay chilenos involucrados. La frase “dejemos a la justicia hacer su trabajo”, se volvió casi el eslogan de su mandato.
Esta vez las cosas son diferentes, hay intereses económicos involucrados, y al señor presidente le conviene tener al mundo empresarial de su lado, y más si piensa que podría haber un nuevo gobierno de la concertación.
Acá no se ha tomado en cuenta el daño ecológico que provocó la construcción de la planta de pastas en un santuario de la naturaleza peruano, independientemente si Luksic es o no culpable de usar las oscuras influencias de Montesinos, el delito claro de este caso también pasa por las autoridades peruanas, quienes primero dieron su autorización para la construcción de la planta y luego se retractaron. Esto también ha ocurrido en nuestro país, las autoridades le prestan más importancia a los beneficios económicos que a las catástrofes ambientales que pudieran ocurrir.
Ahora que la justicia peruana ha pedido la extradición del empresario chileno, el Estado ha puesto a su disposición todos sus organismos para que tenga un defensa justa, ¿se preocupa el Estado Chileno de la misma forma de todos sus ciudadanos?, ¿dónde quedó eso de que “todos somos iguales ante la ley”?.